domingo, 19 de septiembre de 2010

ELECTOYACULACION

Electroeyaculación. Recopilación Bibliográfica por Jorge Escobar
La electroeyaculación consiste en extraer semen a los animales sin previo acostumbramiento. Esto es de suma importancia para la evaluación de reproductores a campo, donde la colección de semen se puede realizar en la manga en el mismo momento del examen clínico. Además, es muy utilizada cuando se trabaja con animales no domésticos, sino de vida silvestre o de zoológicos.
Fue utilizada primeramente por Gunn (1936) en Australia. Está basada en la aplicación rítmica de un estímulo eléctrico por vía transrrectal estimulando el sistema nervioso autónomo y somático, que conduce a la obtención de secreciones de las glándulas accesorias y finalmente a la eyaculación.
Existen diferencias en cuanto al modo de operar y en cómo los animales responden a distintos tipos de electroeyaculadores. La elección de éstos es una cuestión de preferencia personal.
El uso de la electroeyaculación está indicado en las siguientes situaciones:
a) Eyaculado para diagnóstico (espermiograma, cultivo bacteriológico, reacciones inmunológicas, piospermia, etc.)
b) Procesamiento de semen para inseminación artificial
c) Inspección clínica del pene por producir protrusión del mismo
d) Animales indóciles o de baja líbido
e) Animales con algún tipo de impotencia pero fértiles (por ejemplo enfermedades en los miembros o columna que les impidan la monta natural)
.Metodología
Para la extracción de semen por electroeyaculador se recomienda tener una manga de 76 cm de ancho que puede albergar a la mayoría de los animales grandes. Se debe colocar detrás del individuo un poste fuerte a una altura ideal entre 71 y 76 cm y otro a 30 cm del suelo como corrector durante el procedimiento, dado que es posible que los animales pierdan el equilibrio. Si es posible los animales deben estar parados libremente y la manga debe tener un buen piso. Los animales que son agarrados de la cabeza con el cepo comúnmente se arrodillan y luego durante la electroeyaculación se echan, y en estos casos un cinturón por debajo del tórax puede ser de utilidad.
Es muy importante destacar que la cantidad de estimulación debe ser estimada a través de las respuestas del animal y no prestando atención al voltaje del equipo. La primera estimulación debe ser pequeña hasta que el macho demuestre una mínima respuesta. Las estimulaciones sucesivas deben ir siendo incrementadas de a poco, con una duración de uno o dos segundos y luego discontinuarse por medio segundo antes de comenzar con la siguiente estimulación. El fluido preseminal no debe recolectarse porque diluye el eyaculado y puede originar falsos resultados. Cuando éste comienza a tornarse más opaco y espeso comienza la colección en el cono o tubo de examinación colocado directamente en el pene. Si el animal no protruye el pene, el ayudante debe presionar sobre la flexura sigmoidea detrás del escroto y el operador debe estar listo con una gasa para tomarlo apenas protruya.
Aunque la estimulación se continúa hasta la obtención de 2 a 5 ml de semen, la cantidad de éste no tiene mucho que ver con la calidad. La mayoría de los animales eyaculan sin mucha estimulación, sin embargo, si se ha alcanzado el máximo de estímulos sin obtener la eyaculación se deben dar 4 o 5 estímulos máximos seguidos de uno o dos minutos de descanso. El pene debe ser agarrado con una gasa y mantenido durante el período de descanso, dado que si lo dejamos libre luego no protuirá para la segunda colección. El operador debe estar atento porque a menudo el semen es emitido cuando el individuo se relaja en el período de descanso. Un tiempo similar de relajación se les debe dar a los machos que eyaculan fácilmente cuando se desea otra muestra. Frecuentemente, la segunda muestra es mucho más concentrada que la anterior.
Normalmente no se puede recolectar semen por esta técnica en aproximadamente el 2% de los animales fértiles. La razón de este fracaso puede residir en una técnica defectuosa, equipo inadecuado o escaso descanso sexual de los animales. El uso de una hembra y una vagina artificial debe ser considerado si el macho es difícil de colectar. Animales asustados o de mal carácter, que no recibieron una adecuada estimulación por masaje rectal, o que han eyaculado varias veces en las últimas 24 horas son comúnmente difíciles para realizar esta técnica y producen muestras de baja densidad.
Como conclusión se puede afirmar que este es un método completamente antinatural, muy traumático para el animal (por la posibilidad de producirle lesiones), y que debe tratar de emplearse sólo como último recurso, como cuando no se ha podido de ninguna manera extraerle semen por medio de la vagina artificial u otros métodos.
En general, las diferencias entre el semen obtenido por electroeyaculación y aquel recolectado por el método de la vagina artificial resultan en una menor concentración espermática, menor número de espermatozoides por eyaculado, menores niveles de fructuosa y ácido cítrico y una mayor contaminación, todo esto válido para el método de la electroeyaculación

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