Quiere a tu mascota
No importa la apariencia que tenga tu mascota: quizá sea la más grande, la más pequeña, la más agresiva o la más tímida. Lo importante es que fuiste escogido para tenerla. ¡Cuídala, ámala!, Muchas veces, el ritmo de vida no nos permite tomarnos unos minutos para abrazarlos, pasearlos o preocuparnos por ellos. Tómate un segundo y mira a través de ellos el infinito cariño tan desinteresado que emana de sus ojos. Ellos no piden lujos ni entienden de tiempo (sólo saben medirlo por tus ausencias).
Ni siquiera pueden hablar, y sin embargo, aún así te demuestran su amor. No esperes a perderlos para saber que los querías, valóralos, respétalos y cuídalos hoy. Para que el día que se marchen, desde algún sitio, siempre te bendigan por las caricias y la atención que le diste
Ellos pueden sacar lo mejor de cada uno de nosotros no los desprecies.
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